lunes, 21 de julio de 2014

“El baile de la Pureza”: la promesa de que las niñas lleguen vírgenes al altar.




Todo se prepara como si fueran a casarse; altar, anillo, trajes elegantes, invitados, banquete… pero falta algo; el novio, en su lugar estará el papá.
Sí, han leído bien, el papá y la hija se comprometerán ante Dios para cumplir unas promesas; ella la promesa de llegar virgen al matrimonio y el papá la promesa de ser un hombre íntegro puro y moral.

“Yo, como padre de ………, me comprometo ante Dios a abrigar a mi hija como su autoridad y protección en el área de la pureza. Seré puro en mi propia vida como hombre, esposo y padre. Seré un hombre íntegro y responsable de liderar, guiar y orar por mi hija y mi familia como sacerdote de mi hogar”;
Esto es parte del contrato que firman los papás para el compromiso de la ceremonia del Baile de la Pureza. Ellas, las niñas son, por supuesto, menores de edad (entre 8-14 años aproximadamente) y se comprometen a llegar castas al altar, ni sexo ni besos hasta que no contraigan matrimonio; todo bien detallado en un contrato.

De nuevo nos encontramos con una situación en la que los sentimientos y la opinión de una mujer no cuentan, es más, se prepara todo mientras ella no tiene criterio de elección así crecerá con esa idea sin posibilidad de elegir algo diferente. El asunto es que papá decide por la niña y se une a ella para “cuidarla y guiarla” por el buen camino hasta que llegue el gran día de su unión con otro hombre.
La madre no figura en el contrato, simplemente se supone que está de acuerdo con esta ceremonia.

El primer baile fue organizado, a finales de los años 90, en Estados Unidos por una familia cristiana de Colorado Springs, estado de Colorado.
La organización se llama Generations of Light y la dirige Randy Wilson junto a su esposa y explica que la idea inicial era celebrar los vínculos entre padre e hija; "Vimos que en nuestra cultura no había lugar para desarrollar una buena relación entre un padre y su hija", dijo Wilson a AFP.

"Esta relación permite a las niñas convertirse en alguien fuerte, mientras que en nuestra cultura estamos bombardeados de imágenes sexuales de toda clase", añade Wilson, padre de cinco niñas.

Existen algunos detractores de esta práctica y afirman que muchas de estas niñas no cumplen con el compromiso y en consecuencia no llegan castas al altar cuando les llega la hora de casarse.


“El mensaje es claro y directo: depende de los hombres el control de la sexualidad de las mujeres jóvenes”, aseguró en su libro de 2010, “The Purity Myth” (El mito de la pureza), la escritora feminista Jessica Valenti.



Para ella, los bailes de Wilson incluso sexualizan a las menores, en estas especies de “citas” a las que acuden con vestidos de gala y peinadas y maquilladas por profesionales, aunque tengan apenas 6 años.

Como Valenti, hay otras voces de mujeres que se han hecho oír en contra de estas ceremonias.

Les adjunto uno de los link que encontré para que ustedes mismos se hagan su propio criterio a propósito de esta celebración. http://www.emol.com/tendenciasymujer/Noticias/2014/04/06/25535/El-Baile-de-la-Pureza-como-las-ninas-prometen-llegar-virgenes-al-matrimonio.aspx

Publicado por Lola Bahr



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